“El abracadabra de las palabras”, por Nicolás Rivero


Una guarida de palabras. Homenaje a Ivonne Bordelois, coordinado por Ángela di Tullio. Buenos Aires, Libros del Zorzal, 2019, 224 págs.

  


Una guarida de palabras trama un homenaje a la poeta y lingüista Ivonne Bordelois, a lo largo de dieciocho textos que no cae en los lugares comunes de la celebración. No solo se habla de Bordelois desde el recuerdo y la admiración, sino que también se desarrollan teorías pasibles de urdirse  gracias a ella. De esta forma, estudios como “Los determinantes como pronombres” de Marta Luján y “Sobre un ¿femenino? singular, y a veces también plural. El clítico no referencial la(s) y su lugar en la sintaxis” de Ángela di Tullio llevan el sello de la maestra al teorizar sobre la lengua a partir de su uso cotidiano: entre la antropología y la taxidermia, la lingüista enseñó a diseccionar de las hablas del presente aquellas expresiones que suponen una peculiar variación o revitalización del lenguaje. Si en su poesía se ronda la belleza intentando explicar el complejo mecanismo que la constituye, en sus ensayos se reparte gracia y pasión al intentar unir dos prácticas que hasta entonces parecían incompatibles: la lingüística y la creación literaria.

Una guarida de palabras, nombre que se desprende del poema “Canción de amor de mujer adúltera” de la homenajeada, es por tanto una exploración sobre todas las vertientes que conjuga la escritora. De esta forma, no solo está la Ivonne de la gramática transformacional, de sus años en el Instituto Tecnológico de Massachusetts que recupera y analiza puntillosamente Andrés Saab en “Causas y azares del oficio gramatical. Ivonne Bordelois (1974)”, también está la enamorada de Pizarnik y la poesía. En este caso, es de lectura obligatoria “Si celebrar fuera posible” de María Negroni, texto que reflexiona sobre la ya mítica correspondencia entre la lingüista y la célebre poeta. Cabe resaltar que no hay, como en muchas otras compilaciones, textos que “sobran”: cada uno de ellos suma al conjunto una mirada particular sobre el lenguaje y la homenajeada. 

Los textos sobre la faceta poética de la autora no son meramente analíticos, se transforman en poesía: es el caso de “Para Ivonne Bordelois, con todo cariño” de Noé Jitrik o “Ivonne” de Teuco Castilla”. Quizás sean estos versos del poema de Castilla los que mejor la representen:

 

Esa muchacha que sueña con palabras

y en ellas encontró el abracadabra

que esculpe la emoción del universo,

 

ese ángel de la guarda del lenguaje

es capaz de volar libre y salvaje

jugándose la vida por un verso.

 

El poema nos lleva a la Bordelois de la juventud, que observa en el mundo siempre algo novedoso y sorprendente, algo que debe contarse para que no desaparezca. Ese “algo” es la palabra que, al ser escuchada, expone y se expone en todas sus posibilidades. Volver a Bordelois para saborear la lengua como poetas, hacer poesía con el rigor de lingüistas y apasionarse por todo con el fulgor del primer amor.

 


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