“Cuatro jugados en juego teatral”, por Daniel Jorge Fernández


La fórmula es eficaz. Todo correcto. Es como ver a Messi, cuatro Messis en una canchita de papi fútbol: las habilidades se concentran, las ductllidades del profesionalismo se magnifican, y queda como resultado una perfecta cajita feliz con moño para el aplauso, o mejor dicho, para el aplausómetro. Cuatro estilistas de enorme talento individual puestos al juego de jugarse bajo cierto naturalismo con desborde controlado hacia lo convencional del teatro. Finalmente, todo teatro es una convención, no sé si todo arte teatral. Creo que no. Cuatro personajes deslucidos por el fracaso individual se juegan en una partida de recriminaciones, develaciones, sinceridades, reproches y un escandalete sobre el final que parecía que iba a estallar en algo más suculento, pero no, todo está excelentemente pergeñado para cierta seguridad en la taquilla, que dicho sea de paso, para los actores ya de trayectoria como Fanego, Machín, Núñez y Suárez, no viene nada mal. El riesgo ya lo vivieron en sus años pasados sobre el paño del “off”. No hay mal que por bien no venga. Cuatro atletas del juego de los ases hacen de una obra un entretenimiento constante. No me di cuenta, pero la pasé entretenido durante las casi ¿dos horas? que dura la historia de cuatro amigos que después de un tiempo vuelven a reunirse sobre la excusa de naipes sobre un paño verde a tirarse las últimas cartas. Incluso a reflexionar sobre la muerte y todas esas cosas que quedan bien. Muy bien delineados los cuatro personajes, el barbero, el actor, el sepulturero y el profesor. Cada quien con su receta a cuestas, una muy buena composición actoral, aunque, para un ojo avieso, con algunas desmedidas, obviedades y olvidos –no vale la pena citarlos–, pero todo funciona muy bien en este melodrama pseudo contemporáneo que ciertamente me hizo recordar a los del Tito Cossa, allá por los sesenta. Pero era otra época. Para alguien que disfruta del fuego de sudar la camiseta, de la fuerza en la potencia de algo delirantemente bello y arriesgado, esto no es más que cuatro Messis jugando un futbolito en cancha de Papi fútbol. Igual, se sabe, hay aplausos no sé hasta dónde potentes de verdad y algunos hasta de pie.


JUGADORES, en Teatro el Picadero
Dirección: Nelson Valente
Autoría: Pau Miró
Adaptación: Ignacio Gómez
Actúan: Roberto Carnaghi, Daniel Fanego, Luis Machín, Osmar Nuñez, Jorge Suarez
Diseño de vestuario: Valeria Cook
Diseño de escenografía: Luciano Stechina
Diseño de luces: Luciano Stechina
Música original: Silvina Aspiazu
Stage Manager: Gonzalo Martínez
Fotografía: Mariana Fossati
Diseño gráfico: Gonzalo Martínez
Asistencia de dirección: Gonzalo Martínez
Prensa: Raul Casalotti
Producción ejecutiva: Luciano Greco
Producción: Sebastián Blutrach
Coordinación de producción: Romina Chepe
Coordinación técnica: Alberto López

Comentarios