"53 poemas de amor y un prólogo feminista", por Carolina Bartalini







Martes Verde #poetasporelderechoalabortolegal. Editado colectivamente por Paisanita, Mi gesto punk, El ojo del Mármol, Viajera, Pánico el Pánico, Club Hem, Ediciones Presente, Gog & Magog y Color Pastel. Buenos Aires, 2018.

Hacer poemas como un grito, un susurro, un ritual y una provocación. Hacer poemas entre la bronca añeja y acuciante, entre la risa y la sensación de revoltosa felicidad que se envuelve en los pañuelos verdes. 53 poemas reunidos en un volumen, Martes Verde, que organiza un mapa de deseos no cartografiados, deseos de libertad sobre y para nuestros cuerpos y nuestras subjetividades, deseos de reconocimiento ante la ley de nuestras decisiones soberanas y de nuestros justos reclamos. Deseos que organizan un libro de poemas que es a la vez un solo poema, el poema de lo actual, el verde del futuro.
Entre el 10 de abril y el 31 de mayo, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito organizó los Martes Verdes, jornadas artísticas y de agite cultural frente del Anexo de Diputados de la ciudad de Buenos Aires para visibilizar y poner en acto una demanda histórica del movimiento de mujeres en la Argentina: el derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos, el derecho al acceso al aborto en condiciones de salud apropiadas y seguras. De estas jornadas participaron diversos colectivos estético-políticos con trayectorias, estilos y propuestas diferentes: actrices, escritoras, periodistas, músicas, cantoras, artistas, performers se reunieron martes a martes para apoyar la despenalización del aborto en la Argentina desde la impronta del arte como modalidad de acción y de lucha.
De esas jornadas verdes, surgió el colectivo de Poetas por el Derecho al Aborto Legal, gestado por María Alicia Gutiérrez y Juana Roggero, quienes organizaron, participaron y acompañaron las lecturas de las poetas cada martes hasta la media sanción de Diputados. Durante este hacer este colectivo de escritoras fue encontrando una forma, entramada en la diversidad y en la coincidencia, en la sororidad, la horizontalidad y la impronta autogestiva. Pero, principalmente, en la encarnada relación entre poesía y política que es decir, en la vitalidad del deseo como movimiento de desborde, de transformación, de ruptura a los silencios consensuados, a los mandatos del sometimiento de los cuerpos y la voz.
Me invitaron a leer el jueves 31 de mayo, el día del cierre de las reuniones informativas en Diputados. Llovía, así que no hubo escenario. La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito había montado una carpa blanca –que recordaba también aquella primera carpa blanca de los maestrxs en lucha, como nuestros pañuelos verdes invocan la gesta de las madres y abuelas y sus fundamentales pañuelos blancos de lucha– y un camión con acoplado, donde poetas e hijas de poetas subieron para desplegar la pequeña bandera verde bordada a mano. No voy a describir las sensaciones que tuve en ese minuto de lectura –todas teníamos un minuto, esa era una de las consignas– porque todavía se ovillan de palabras. Fueron muchas las emociones que afloraron en nosotras, imágenes que volvían al presente, el olor acuciante de la libertad agazapada, el deseo ferviente de acompañar con lo que cada una hace una movida histórica.
Había escrito un poema para ese día, no estaba segura y lo reescribí mientras lo leía. Esta fue la otra consigna: un poema cada una, un poema propio, un poema, en lo posible, especial para el martes verde. No tenía que ser nuevo, es claro, pero sí buscado. Todas, las 53 poetas que leímos en los Martes Verdes, tuvimos que explorar el archivo personal para releernos y encontrarnos con la parte verde que en nosotras habita, la parte verde que queremos volver a escribir y la parte verde que todavía no ha sido escrita.
De esta gesta colectiva, poderosa e irradiante de impronta feminista, surgió como la idea de hacer un libro. Y en dos o tres días, las editoras del colectivo se pusieron de acuerdo, armaron reuniones, métodos de trabajo grupales, nuevos chats, fórmulas de autofinanciamiento, y una serie de cosas que, como una explosión –y a fuerza de trabajo mancomunado–, condujeron a Martes Verde, un volumen que reúne los 53 poemas leídos en las tardes verdes frente al Anexo de Diputados hasta la media sanción que permitió que el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo pasara a tratarse en la Cámara de Senadores. Y acá estamos.
Se hizo una preventa entre las colectivas para juntar el dinero. Con lo recaudado, se imprimieron 500 ejemplares. 300, para aportar a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito; el resto para bibliotecas populares y para la venta, para que sea posible financiar una segunda edición. Seguramente, habrá una segunda parte: los poemas leídos hasta la sanción definitiva que hará del deseo de millones de argentinas, la ley que todas necesitamos.
Como todo lo que desborda, habrá dos presentaciones. La primera, el martes 31 de julio a las 18hs., el último día de las charlas informativas en Senadores con una gran lectura verde. La segunda, el sábado 4 de agosto a las 18hs. en el Espacio Salvo, para comenzar a vivir la vigilia del 8 a pleno de poesía libre, soberana y feminista.
Los colectivos de mujeres sabemos muy bien que, de cualquier modo, la primera batalla está ganada. En la vigilia del 13 de junio hubo alrededor de un millón de personas en las inmediaciones del Congreso Nacional y en las plazas de todo el país esperando y ansiando por la ineludible media sanción, primer paso de una demanda acuciante y revolucionaria en un país donde los abortos clandestinos son la primera causa individual de muerte materna. Las estadísticas de la Campaña indican que cada año se realizan entre 370.000 y 520.000 abortos clandestinos, en condiciones diversas que dependen de las condiciones socio-económicas de quienes deciden interrumpir voluntariamente sus embarazos, desde clínicas privadas con personal especializado hasta métodos arcaicos y vejatorios que se llevan a cabo, a pesar de todos los obstáculos, en consultorios precarios o en la completa soledad. La variable de clase es uno de los puntos centrales que el movimiento feminista en Argentina señala como fundamental para entender los dispositivos represivos del poder patriarcal sobre los cuerpos y la subjetividad de las personas gestantes.
Martes verde recorre estas aristas: el amor, el deseo, la urgencia, el recuerdo de la clandestinidad, el dolor de la muerte cercana, los mandatos, las diversas formas del control de nuestros cuerpos, las diversas formas del sometimiento a los placeres de la tradición patriarcal, las estirpes de mujeres rebeladas que nos viven e incitan a reclamar lo posible. La imaginación y lo real conviven en un poema de poemas que le da forma a lo urgente. Con diversidad de voces y poéticas, Martes verde parece, sin embargo, encontrar un modo, un dispositivo peculiar para pronunciar lo que nos fluye, para invocar la sangre y transformarla de muerte en vida. No es lo que nos habita, es lo que nos reúne. Para hablar del aborto legal, la poesía encontró una lengua, de forma azarosa e intempestiva. Un poema de 53 poemas, un reclamo de 53 y millones de mujeres y personas gestantes, un deseo de libertad en donde radican todo el resto de los deseos: Aborto Legal, Seguro y Gratuito, ¡qué sea ley!
Un poema collage, compuesto de fragmentos de Martes Verde:

‘somos
territorio
en disputa’
‘no hace falta desvestirse
recostarse basta’
‘un deseo late
ahí donde dicen que
debe estar el miedo’
‘Universo soy
Nada menos’
‘¿Qué hiciste con las chicas que no lloran
ni llenan tazas porcelana con labios’
‘Imágenes que tengo
en la cabeza y no me puedo borrar’
‘Amanece y el horizonte se abre
como el filo de un cuchillo’
‘y –con el borde de la lengua de la noche
clavado en mi cuello como vidrio–‘
‘Soy ahora
la piel anónima de un número
Una más
¿Es mi voz, esa?
¿No estoy muerta?’
‘Encerré mi cuerpo
en un verdadero campo de concentración’
‘Patriarcal? Petrifica sí
petulante insiste alardea en el vapuleo
tan arcaica es la trampa’

‘Pienso en su maternidad, un contéiner
lleno de escombros’
‘Es que Rosa no quiere entregarle todos sus sueños’
‘Será que sobre el cuerpo y la escritura
siempre hay que reservarse la última palabra’
‘A las mujeres nos matan a trocitos’
‘carne reversible, máscara animal’

‘cada pacto para producir la dicha, el espesor’
‘Levantarse
post apocalíptico’
‘No aborté
porque mi madre abortó dos veces
tal vez por mí’
‘Cuando la pesadilla pasó, vos
aún de blanco
te dedicaste a sonreír’

‘En cada acto de amor estallo
como una granada’
‘el punto es ahí’
‘Camino por mí
a los diecinueve sola
ese consultorio oscuro de Barracas. Marcho y marchamos’
‘Dicen que curan caries a la vista de otros. Eso dice el cartel’

‘no necesito tu aval
para enojarme o no coincidir
cien por ciento con el mundo’
‘Un río de sangre fluye
dentro de mí, me inunda’
‘Qué voy a hacer con todo esto que rebalsa’
‘Un pozo
en el fondo un pozo
a tu derecha un pozo’
‘¡Corre venada!
Con tu deseos
y tus no deseos’

¿¿y ustedes? ¿se están escuchando?, ¿pueden oír los tambores?’

‘queremos el derecho a decidir
cuando el cuerpo decide
más allá de su saber
de la ciencia
de sí’
‘es como un dique de defensa contra el oleaje’
‘después de una tormenta
queda rota’
‘y el cuerpo cuando se pierde el amor
¿es el mismo cuerpo?’


‘tejerina me tejieran una trampa en la que he entrado yo he visto cómo he sufrido y ahora toda la culpa del villano en mí la llevo en mí’
‘el pez el símbolo secreto del poder’
‘el ojo
fuera
de mí
fuera’

‘Yo no soy basura,
yo no como basura,
yo vuelo’
‘mi mujer/mis putas, no entendés que somos
todas a la vez las categorías’

‘Vos me peyorás cuando decís que ya me conocés’
‘tus ojos quedan lejos
neblina el tiempo bisturí’

‘me gusta tener la casa limpia
hacer una rica comida
educar a mis hijos como chicos de la calle’
‘“Mamá se nace
y ¿Cuál es tu hijo preferido?,
realiza su primer aborto clandestino’

‘‘Aquí dejo mi historia para que otra se la lleve’, una de nosotras dirá”
‘Si el amor tiene
condiciones de producción’
‘Este grito no es nuevo’

‘¿Y entonces qué es
no tener
si lo que hago es perder
y perder y perder y perder?’
‘el destello de los verdes que avizoran
un pasado de vegetación’
‘¿quién dijo que el grito de la revolución
no debe ser un grito orgásmico?’
‘porque somos un cuerpo
dentro de otro cuerpo
dentro de otro cuerpo’

‘Nos hacemos grito:’
‘clandestinidad nunca más’
‘Esa noche la luna
será lo único
sobre nosotras’

Citas en orden de aparición:
Aldana Antoni - Vanna Andreini - Carolina Bartalini  - Gabriela Bejerman - Flavia Calise - Valeria De Vito - Liliana Ponce - Mónica Rosemblum - Carolina Giollo - Samantha San Romé - Caro García Vautier - Luciana Reif - Valeria Belén - Celeste Diéguez - María Insúa - Natalia Carrizo - Valeria Cervero - María Alicia Gutiérrez - Virginia Janza - Paula Jiménez España - Natalia Leiderman - Dani Goldín - Andi Nachon - Colectivo de poetas x la verdad la memoria y la justicia. Poesía YA! - Verónica Pérez Arango - Flor Codagnone - Vanina Colagiovanni - Lucila Colombo - Blanca Lema - Marian Pessah - Cristina Piña - Ana Claudia Díaz - Tamara Domenech - Celina Feurstein - Romina Freschi - María Rosa Maldonado - Marcela Manuel -  Noelia Rivero  - MÁQUINA DE LAVAR - Juana Roggero - Corina Maruzza - Gabriela Luzzi - Ana Luz Vallejos - Ivana Romero - Dani Morán - Paz Garberoglio - Karina Macció - Valeria Melchiorre - Francisca Pérez Lence - María Victoria Ronsano - Rosa Ester Rodríguez Cantero - Nina Schiavone - Melina Alexia Varnavoglou

Martes Verde, se presentará:
Martes 31 de julio a las 18 hs. en el escenario frente al Congreso de la Nación
Sábado 4 de agosto a las 18 hs. en el Espacio Salvo, Luis Viale 89, Buenos Aires



Comentarios