“Relato de viajes”, por Felipe Benegas Lynch



 




Viva la pepa. El psicoanálisis argentino descubre el LSD, de Damián Huergo y Fernando Krapp. Buenos Aires, Ariel y Notanpuán, 2023, 192 páginas.


El LSD viaja desde el blanco de un laboratorio suizo al barro de la costa rioplatense. En esa trayectoria se despliega en los colores de la psicodelia y abre también la oscuridad del más profundo inconsciente. Se trata de un viaje de viajes en el que Huergo y Krapp van construyendo, como dos duendes lisérgicos, un relato caleidoscópico en el que entretejen a cuatro manos lugares y tiempos para reconstruir el rompecabezas de uno de los hitos ocultos del psicoanálisis argentino. 

Los relatos se multiplican en este viaje que no está excento de avatares: extravíos, espionaje, viajes clandestinos, cismas, naufragios… El barro donde Paco Pérez Morales termina arrojando las ampollas de LSD como una evidencia comprometedora es también el barro de una época turbulenta que dio pie a algunos de los sucesos más oscuros de la historia argentina. 

Los cronistas tratan de componer los personajes que le pusieron el cuerpo a esta trama a través de entrevistas, documentos y testimonios, de los protagonistas o de su entorno cercano. En ese sentido, el linaje de los Pérez Morales es una piedra de toque que organiza el relato: principalmente al reconstruir la trayectoria de Paco, pero también dándole voz a Fernando, hijo y editor de esta aventura. Los otros nombres que organizan este viaje son Alberto Tallaferro, Alberto Fontana, Luisa «Rebe» Gambier de Álvarez de Toledo, Noé Jitrik, Arminda Aberastury y Enrique Pichon-Rivière. 

Huergo y Krapp ponen en fucionamiento un verdadero “viva la pepa” narrativo que, al mejor estilo Herzog, les permite articular lo documental con lo novelesco con una eficiencia notable. Los títulos de cada capítulo son un claro indicio de ese juego creativo: “La valija del doctor Tallaferro”, “Tan alucinante”, “Llega la peste”, “Al maestro, sin cariño”, “Una mujer inolvidable”, “Querido Che”, “Las puertitas del Dr. Fontana”, “Borrar antes de leer”, “Los gatos”, “Las otras vidas”, “Una voz en el teléfono”, “2021: Odisea al espacio” y “La felicidad de los peces”. En el primer capítulo es notable el pasaje de la descripción del blanco del laboratorio suizo y del descubrimiento del LSD a manos de Hofman a la frenética recepción de las primeras dosis por parte de Tallafero. En “Los gatos” se luce la articulación de un Noé Jitrik de 32 años con uno de 90 a través de la figura de Igor Stravinsky. El sutil manejo de la polifonía es una constante que atraviesa todo el libro.

Mezcla de investigación rigurosa y novela polifónica, Viva la pepa compone un fascinante cuadro de época que nos sumerge en la historia del psicoanálisis argentino y reflota interrogantes que siguen abiertos y bien merecen ser debatidos.


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